noviembre 01, 2021

Cinco razones por las que Colombia necesita más agrónomos

Por: Jenny Villamil Herrera

• Cada 24 de noviembre se celebra el Día del Agrónomo como una forma de reconocer a los expertos en la producción de alimentos. • Los agrónomos son profesionales que tienen un rol fundamental en la cadena productiva y cada vez cobran mayor relevancia, pues el campo exige más preparación para enfrentar los desafíos que plantea el cambio climático y la necesidad de alimentos a nivel mundial.
Planta cartagena
Planta cartagena

Bogotá, noviembre de 2021 – El sector agroindustrial es uno de los más relevantes del país, no solo por su aporte a la economía nacional, sino porque en sus manos está la producción de alimentos que requiere la población. Por ejemplo, a pesar de la pandemia, la actividad agrícola nunca paró pues era absolutamente necesaria para garantizar el bienestar de los colombianos y el acceso a su alimentación.

Sin embargo, aún son muchos los retos que enfrenta este sector y la tecnificación del campo debe continuar para lograr su desarrollo, optimización y, por ende, el aumento de los ingresos en los lugares rurales. En este sentido, los agrónomos juegan un papel fundamental para llevar la agricultura a un siguiente nivel y, además, aprovechar las oportunidades que esta brinda.

En palabras de Adrián Aragón, joven de 30 años y agrónomo de la Universidad Cundinamarca, "el campo actualmente ofrece beneficios y a su vez enfrente varios retos, que a lo largo son oportunidades para nosotros los jóvenes, pues podemos ayudar a muchas comunidades rurales a que mejoren sus niveles de producción. Hay opciones para que las nuevas generaciones de ingenieros agrónomos aporten a que el campo sea más sostenibles y productivo, como profesionales tenemos conocimiento para ayudar a enfrentar esos desafíos que demanda una población en crecimiento".

Precisamente, en el marco de la celebración del Día del Agrónomo, Yara presenta 5 razones por las que se necesitan más profesionales en este campo en el país:

  1. Apropian con mayor facilidad nuevas tecnologías. Con su conocimiento especializado logran incluir nuevos procesos y tecnologías que favorecen la rentabilidad y productividad del campo. Además, mediante el apoyo en herramientas digitales e inteligencia artificial, logran enfrentar los retos asociados al cambio climático para evitar en lo posible las afectaciones y determinar qué, dónde, cuándo y cómo sembrar.
  2. Se reducen brechas de género. En el Boletín de Empoderamiento Económico de las Mujeres en Colombia del DANE, se establece que la brecha es menor entre mujeres y hombres conforme se alcanzan niveles educativos mayores, y es superior en las áreas rurales y en las mujeres sin formación. Es fundamental que las mujeres sean reconocidas en su papel de productoras y de personajes clave de la agricultura. Para lograrlo, el acceso a la educación y la transmisión de conocimientos es esencial.
  3. Se abren oportunidades para jóvenes y se combate la pobreza. De acuerdo con la Gran Encuesta Integrada de Hogares del DANE, a 2018, casi el 40% de los jóvenes rurales se encontraba en condición de pobreza, y había un 14,6% que estaba en condición de indigencia (el triple de la proporción en zonas urbanas). Por ello, lograr que accedan a formación superior en áreas que les permitan desarrollar proyectos productivos en los lugares rurales que residen y conocen, no solo es una oportunidad para ellos sino para la comunidad. De hecho, de acuerdo con el índice de vinculación laboral, entre 7 y 8 de cada 10 ingenieros agrónomos consiguen trabajo en menos de 6 meses luego de que se gradúan.
  4. Contribuyen con la seguridad alimentaria. Un informe presentado por la Fundación Universitaria Salesiana reveló que en el país solo se están formando el 36% de los ingenieros agroindustriales que demanda el mercado colombiano, lo que pone en riesgo la seguridad alimentaria del país en el mediano plazo. Contar con profesionales suficientes en estas áreas contribuye directamente con la producción de alimentos en la cantidad y calidad suficiente y necesaria.
  5. Se impulsa la agricultura sostenible. Gracias al conocimiento que adquieren y la información a la que tienen acceso, logran cambios en los procesos bajo la premisa del cuidado del medio ambiente y el uso racional de los recursos. Con ello se promueve la implementación de mejores prácticas agrícolas, se sustituyen los métodos tradicionales que degradan las tierras y se presta especial atención a la salud de los suelos para garantizar que continúen productos y puedan brindar tanto sustento a las familias que dependen de este, como alimentos de calidad.